Estrés
El estrés es una respuesta normal del cuerpo ante demandas o presiones externas. Puede ayudarte a rendir mejor en ciertas situaciones, pero cuando se vuelve crónico, afecta tanto tu salud física como emocional. El estrés constante puede generar agotamiento, insomnio o incluso enfermedades.
Señales de alerta
Fatiga persistente.
Cambios en el apetito o sueño.
Irritabilidad o enojo sin razón aparente.
Dificultad para concentrarte.
Dolores de cabeza o musculares.
Ansiedad
La ansiedad es una emoción que todos sentimos cuando estamos frente a una situación estresante, como hablar en público o tomar una decisión importante. Pero cuando esta sensación se vuelve constante, intensa y aparece sin razón aparente, puede afectar tu calidad de vida. La ansiedad excesiva no solo causa preocupación; también puede provocar síntomas físicos y dificultar tareas cotidianas como dormir, comer o relacionarte.
Señales de alerta
Miedo constante a que “algo malo” pase.
Sensación de ahogo o falta de aire.
Palpitaciones o tensión muscular.
Dificultad para concentrarse.
Pensamientos repetitivos e intrusivos.
Transtornos Alimenticios
Los trastornos alimenticios no se tratan solo de comida. Están profundamente relacionados con cómo percibimos nuestro cuerpo, nuestras emociones y autoestima. Pueden manifestarse como restricción excesiva de alimentos, atracones o conductas compensatorias como el vómito inducido.
Señales de alerta
Obsesión con el peso o la figura.
Evitar comer en público.
Sentimientos de culpa después de comer.
Cambios drásticos de peso.
Uso frecuente de laxantes o vómito autoinducido.
Ideación Suicida
Es cuando una persona tiene pensamientos persistentes de no querer vivir o considera el suicidio como una salida a su sufrimiento. Puede ser silenciosa, pero muy peligrosa. La ideación suicida no significa debilidad; es una señal de que algo muy doloroso está ocurriendo y necesita atención inmediata.
Señales de alerta
Frases como “quisiera no existir”.
Aislamiento repentino.
Pérdida de interés en todo.
Regalar pertenencias.
Conductas de riesgo.
Abuso Doméstico
Es cualquier forma de maltrato físico, psicológico o emocional que ocurre dentro del hogar, generalmente entre personas con una relación cercana. Puede manifestarse como control, manipulación, humillación o agresión física.
Señales de alerta
Miedo a expresar opiniones.
Control excesivo por parte de la pareja.
Aislamiento social.
Agresiones físicas o amenazas.
Culpabilidad constante.
Duelo
El duelo es el proceso emocional que vivimos cuando perdemos algo importante: una persona, una mascota, una relación o incluso un trabajo. Aunque es un proceso natural, puede volverse complicado si no se gestiona adecuadamente.
Señales de alerta
Dolor emocional persistente.
Aislamiento.
Dificultad para retomar actividades.
Insomnio o llanto frecuente.
Sentimiento de culpa o vacío.
Transtorno Obsesivo Compulsivo
Es un trastorno caracterizado por pensamientos repetitivos no deseados (obsesiones) y conductas que se repiten como forma de aliviar la ansiedad (compulsiones), como lavarse las manos constantemente o verificar una y otra vez si la puerta está cerrada.
Señales de alerta
Pensamientos intrusivos que no puedes controlar.
Rituales o rutinas rígidas.
Necesidad de simetría o limpieza extrema.
Sentimiento de culpa o vergüenza por tus pensamientos.
Ansiedad al no realizar ciertos actos.
Depresión
La depresión va más allá de sentirse triste. Es un trastorno emocional que afecta cómo piensas, sientes y actúas. Puede generar un profundo sentimiento de vacío, desinterés por las cosas y una fatiga constante que no mejora con descanso.
Señales de alerta
Tristeza persistente sin razón clara.
Falta de motivación o energía.
Cambios en el apetito o sueño.
Sentimientos de culpa o inutilidad.
Pensamientos negativos sobre uno mismo.
Abuso de Sustancias
Se refiere al consumo recurrente de sustancias como alcohol, tabaco o drogas que afecta negativamente la vida de una persona. Muchas veces es una forma de lidiar con el dolor emocional, pero puede generar dependencia y consecuencias físicas, sociales y legales.
Señales de Alerta
Uso frecuente de alcohol o drogas para “sentirse mejor”.
Negar el problema.
Cambios repentinos de humor o conducta.
Problemas laborales, escolares o familiares.
Síntomas de abstinencia.
Problemas de Abandono
Se originan cuando una persona ha vivido experiencias de pérdida o separación afectiva significativa, especialmente en la infancia. Esto puede generar miedo intenso al rechazo, dependencia emocional o dificultad para establecer relaciones saludables.
Señales de Alerta
Miedo intenso a quedarse solo/a.
Relación afectiva muy dependiente.
Baja autoestima.
Conductas de autoboicot.
Hipervigilancia emocional.
Sabemos que no es fácil, pero estamos contigo
Brindamos acompañamiento emocional enfocado en
la relación cuerpo-mente, con intervenciones basadas
en el respeto, la aceptación y el bienestar integral.


Confidencialidad
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